En una entrevista publicada por un matutino nacional, el diputado nacional de la UCR y candidato a renovar su banca por el Frente Progresista Cívico y Social de la provincia de Buenos Aires, apuntó que "reivindicamos que la política ordene la economía" y precisó que sería malo para el país que el oficialismo "sea remplazado por una fuerza que restaure las ideas que gobernaron la Argentina durante la década del `90."
Consultado sobre cuál de sus adversarios en territorio bonaerense representaría la opción "noventista", Alfonsín identificó al "Frente Renovador de Sergio Massa".
Respecto de los comicios en la Capital Federal, Alfonsín dijo que si tuviera que optar por alguna de las listas que compiten en la interna del frente UNEN "me inclinaría por Juntos" (la lista que encabeza Alfonso Prat-Gay a senador y por Ricardo Gil Lavedra a diputados), a diferencia de su compañera de lista en la provincia, Margarita Stolbizer, quien apoya al binomio de Rodolfo Terragno y Martín Lousteau.
Interrogado acerca de si no consideraba un neoliberal noventista al ex economista del JP Morgan Prat-Gay, respondió que "hay un prejuicio injusto con Alfonso. Es un socialdemócrata. El hecho de que haya trabajado en una institución financiera no puede ser una condena".
Por otra parte, Alfonsín dijo que las principales preocupaciones de la sociedad hoy son "la economía y la seguridad" y auguró que "los oficialismos no van a tener buenos resultados en estas elecciones".
Además, afirmó que "el Ejecutivo tendrá que escuchar a la sociedad si quiere tener posibilidades de ganar en 2015. Ahora bien, el mensaje opositor será distinto según la fuerza que se vote. Nosotros representamos un espacio que cree en la centralidad de la política y del Estado, otras fuerzas encarnan el mensaje inverso".
Tras descartar la posibilidad de un frente que aglutine a toda la oposición, proyectó un eventual interbloque en el parlamento a partir de diciembre con los diputados electos de UNEN, del Frente Progresista, y de otras coaliciones similares, al sostener que "es probable que la institucionalización del frente pueda iniciarse en el Congreso".
Sobre el estado del radicalismo en el país, subrayó que "después de 2001 fuimos aceptando que la UCR no volvería a ocupar el lugar que tuvo en otros momentos, algo que en alguna medida fue por nuestros propios errores", sin embargo, opinó que "los que nos quedamos en el partido hemos logrado reconstruirlo para que siga siendo un actor político con mucha gravitación".
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