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"Hablan de moralidad cuando apañaron casos de pedofília"

(01/07) El Pueblo Nuevo dialogó en forma exclusiva con la presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas Gay y Trans, María Rachid, una organización de segundo grado que nuclea a más de 40 organizaciones de lesbianas; gays y transexuales, en todo el país sobre el matrimonio de personas del mismo sexo y otros temas vinculados que dividen en la actualidad aguas en nuestra sociedad como en su momento lo hizo el divorcio.

Contanos un poco qué es la Federación Argentina de Lesbianas Gay y Trans
Es una organización de segundo grado que nuclea a más de 40 organizaciones de lesbianas; gays y transexuales, en todo el país.
Surgió en el 2005 y se constituyó formalmente en el 2006 a partir de organizaciones que venían hace muchísimos años, más de 10 y 15 años en algunos casos, trabajando por los derechos de la diversidad sexual en la Argentina.

Vos venís de trabajar en otra organización que se llamaba La Fulana
La Fulana es un Centro Comunitario que funciona desde el ´98. Yo venía trabajando en esa organización, que fue una de las que fundó esta federación, me propusieron me propusieron tomar el cargo de presidente de la Federación que ahora represento y hay otras activistas que están representando a La Fulana.

¿Cómo es el trabajo que realizan en la Federación?
Se nuclea a partir de algunos objetivos en común de estas organizaciones, en principio fueron cinco, la Ley de matrimonio para parejas del mismo sexo; la Ley de identidad trans, que plantea que puedan cambiar sus datos registrales, para que refleje el nombre de género que hayan elegido y que puedan acceder a tratamientos y cirugías de cambio de sexo sin necesidad de una autorización judicial. Otro de los primeros cinco objetivos era la de transformar la Ley anti discriminatoria para que incluyera a la orientación sexual y la identidad de género; Derogar los códigos de faltas y contravencionales, sobre todo esos artículos que criminalizan la homosexualidad y el travestismo, todavía vigentes en seis provincias; y finalmente incluir en la Ley de Educación Sexual contenidos relacionados al respeto de la diversidad sexual y la celebración de la diversidad en la sexualidad.

Algunos de estos objetivos están en vías de alcanzarse como es el caso del matrimonio
Nosotros presentamos el primer proyecto en el 2005, cuando todavía la Federación se estaba constituyendo. Finalmente a fines del año pasado comenzó el tratamiento en la Cámara de Diputados y hoy ya tenemos media sanción y estamos esperando el 14 de julio para que los senadores voten la Ley y finalmente se reconozca la igualdad jurídica de nuestras familias.

¿Por qué creés que algunos sectores se oponen tan vehementemente?
Los sectores que se oponen son: un sector de la jerarquía de la iglesia católica y algunas iglesias evangélicas, que son los mismos sectores que se han opuesto históricamente a por ejemplo, al divorcio; a la posibilidad que las personas después del divorcio se puedan volver a casar; al uso del preservativo para prevenir infecciones de transmisión sexual; al uso de anticonceptivos para prevenir embarazos no deseados; se han opuesto a la educación laica; y a un montón de hechos y cuestiones con los que la mayoría de la sociedad argentina esta de acuerdo, y es más, te diría que la mayoría de los católicos están de acuerdo.
Es un sector que se opone a las libertades individuales; que se opone muchas veces a los derechos humanos. Que se han opuesto incluso en su momento al voto de la mujer. En esos debates son los mismo sectores que se oponían diciendo que el voto es un derecho del hombre, e incluso como esta ocurriendo ahora, cuando veían que perdían, pretendían que el instituto jurídico que amparaba el voto de la mujer se llamara diferente.
Esto ya ha ocurrido en diversos países del mundo donde este sector se opone a estos derechos con las mismas estrategias y los mismos argumentos. En el caso actual el argumento de la “naturalidad”, para no tener que explicar nada, y en caso de que se apruebe este derecho, que sea con otro nombre para deslegitimarlo y convertir a algunos ciudadanos y ciudadanas en miembros de segunda de la sociedad.

Concretamente te referís a la postura de que no sea matrimonio sino unión civil
Exactamente. En varios países del mundo se propuso que el voto de la mujer se llamara “derecho a la participación política ciudadana”, y acá se propone que el matrimonio de parejas de un mismo sexo se llame “unión civil” o “enlace civil”, que el único objetivo que tiene es que la parejas del mismo sexo no accedan a la igualdad ante la Ley, perpetuando la discriminación; la segregación y la violencia hacia nuestra comunidad.

¿Se puede entender que estos sectores temen que de existir este derecho más gente se va a hacer homosexual?
Implícitamente con esos son argumentos cuando sostienen que se va a acabar la especie y se va a destruir la familia, están diciendo que de aprobarse la Ley todo el mundo va a querer casarse con una persona del mismo sexo. Son argumentos falaces y discriminatorios que lo que buscan es confundir y embarrar la discusión, para no permitir que llegue la información que tiene que ver con el proyecto en si, que propone modificar el Código Civil, no las sagradas escrituras ni ningún credo, ni el casamiento religioso. Que el matrimonio civil sea un derecho para todas las parejas y que todas las familias y niños y niñas de las parejas gay, accedan a los mismos derechos. Los derechos en sí que consagra el matrimonio, como el de compartir una obra social; heredar los bienes; pensión; etc., pero también la igualdad ante la Ley. Porque si el Estado sigue legitimando la desigualdad jurídica, esto se traduce en la vida cotidiana como discriminación y violencia hacia nuestra comunidad.

Parece que quisieran tomar al resto de la sociedad como a personas que viven dentro de un convento y deben hacerlo según sus reglas.
Además es un sector muy minoritario de la sociedad. Todas las encuestas sobre el aborta dan que la enorme mayoría está de acuerdo con despenalizarlo y con aclarar la aplicación del aborto no punible, pero a pesar del gran consenso social que hay sobre estos temas y que generan más de una muerte al día, este sector minoritario que tiene mucho poder económico y político, nos hace rehenes de su voluntad. Defienden valores que van en contra de la voluntad de la mayoría de los argentinos y argentinas.

¿Qué pasa con el tema de las adopciones?
Este proyecto no modifica en nada ni los requerimientos ni requisitos de la adopción. Lo único que modifica este proyecto es que al poder compartir la patria potestad estos niños pueden acceder a todos sus derechos. Pueden acceder a una obra social de cualquier de los padres; heredar los bienes de ambos; recibir una pensión. Además quedan ambos obligados en alimentos y cuidados para con estos niños.
En definitiva en el proyecto no se trata la posibilidad y ni siquiera facilita la adopción para gays y lesbianas.
Pero más allá de esto, lo que nosotros sostenemos, y además de nosotros el Colegios de Psicólogos de Tucumán; El Colegio de Psicólogos de Buenos Aires; la Asociación de Psiquiatras de Argentina; Eva Giberti; Alfredo Grande y otros referentes muy importantes de la psiquiatría; la pediatría y la psicología de acá y del mundo, sostienen que lo único que necesita un niño para ser sano y feliz es una familia que lo quiera, cuide y respete. Y esto no lo garantiza la genitalidad ni la sexualidad de los padres.
Tampoco es cierto que no haya investigaciones serias sobre el tema. Nosotros estamos acercando a los legisladores trabajos firmados por reconocidísimos investigadores del Conicet y de personalidades e instituciones de montones de lugares del mundo, que afirman esto, que los niños necesitan amor, cariño, respeto y cuidados. Existiendo esto los niños son sanos y felices en general y no lo garantiza la sexualidad de los padres.
En definitiva este no es el debate de esta Ley, ya que no incluye en ninguna parte temas relacionados a los requisitos de la adopción y por otro lado, aún si los incluyera, existen un montón de investigaciones que dan cuenta que no es relevante la sexualidad de los padres.

¿Daría la impresión que para alguna gente la homosexualidad es una enfermedad virósica?
No solo da la impresión sino que lo dicen expresamente. Ahora en las audiencias públicas en las provincias quienes representan a este sector dicen que el homosexual es un enfermo; que tiene que tendencia a la delincuencia y a la locura. Hasta barbaridades como porquerías; lacras.
Estos sectores están obligando a los docentes de sus escuelas y a los padres de los niños que concurren a esos establecimientos a firmar petitorios en contra de la Ley amenazándolos con quitarles la matricula a sus hijos; con la pérdida del trabajo en el caso de los docentes. Tienen estas posiciones y este accionar con respeto a este tema y con muchos otros.
Creo que los argentinos y argentinas tenemos que poner un límite. Más allá de la creencia de cada uno, incluso los fieles católicos tienen que poner un límite a este avasallamiento de la jerarquía de la iglesia por encima de los poderes públicos y políticos, que son poderes plebiscitados y que la gente elige para que los represente en sus ideas y opiniones.

Es curioso que hablen de moralidad cuando apañaron y encubrieron en el mundo casos de pedofília.
En la historia de la humanidad han sido cómplices de las barbaridades más atroces estas mismas instituciones que pretenden decirnos como debemos vivir acorde a su moral. Los mismos que han sido cómplices de dictaduras y de regimenes fascistas en el mundo. Que han perseguido a las personas por el solo hecho de lee; de pensar y de opinar.

¿Qué expectativas tienen en lo inmediato?
Estamos trabajando para seguir acercándoles argumento e información a los senadores de la Nación para pedirles simplemente que voten con libertad y con información, porque estamos convencidos que si votan dejando a un lado las presiones; las amenazas; las extorsiones, y con la información suficiente, nos garantiza el voto favorable para le Ley de igualdad de derechos para todas las familias.