Nación

10 años de impunidad

Victoria Montenegro - Nieta recuperada

Primero fueron las Madres, después las Abuelas; los Hijos, y cuando muchos apostaban a que las “viejas” se murieran, ahora aparecen los Nietos para seguir la búsqueda.
Si, somos un problema. Somos lo que quisieron ocultar y no pudieron que es la semilla de nuestros viejos. En algún momento íbamos a florecer y ahora estamos fuertes para seguir la lucha de las Abuelas.

Es muy fuerte esto de ser Nietos, porque es la muestra de que no muere nunca esa semilla que sembraron con su vida.
Está fuerte y cuidada por las Abuelas, que nos da la posibilidad de sentirnos contenidos en este proceso que es duro pero al final nos hace más fuertes.

¿Ustedes son concientes que toda esta difusión lleva a que se siembre esa semilla de la duda en los nietos que aún falta encontrar?
Es una duda que persiste porque todavía nos faltan cuatrocientos nietos y mientras no aparezcan esa duda va a estar.
Hoy todo el país acompaña. Queremos la verdad, queremos construir pero no queremos olvidarnos del pasado. Queremos acordarnos del pasado, queremos arreglar lo que queda incompleto, memoria, verdad, justicia y construir ese futuro con nuestra verdadera identidad y con los nietos que nos faltan. Por eso estamos en esta lucha en la que nos sentimos tan acompañados.

Y con la particularidad que contra el odio se opone la racionalidad y el criterio de justicia, que no tiene nada que ver con la imagen que se pretende dar desde algunos medios del revanchismo y del odio.
Durante muchos años se dijo que los que odiaban eran nuestros padres y nosotros somos el fruto y ninguno actuó con odio hacia nadie. Hoy se está probando que los que odiaron siempre fueron ellos. Nosotros no odiamos, nosotros queremos justicia porque si odiamos y buscamos revancha seríamos iguales a ellos. Nosotros tenemos un proyecto que es ayudar a construir el país que soñaron nuestros padres, no servimos para detenernos en el odio.

¿Cómo ves el desenlace del caso de Felipe y Marcela?
Tengo mucha fe y no tengo dudas que la verdad va a salir, que va a llegar tarde o temprano. Ya pasaron diez años y me duele mucho por ellos porque se lo difícil que es estar en ese momento, pero apuesto a que la Cámara va a fallar y si no vamos a seguir luchando para que ellos al menos tengan la posibilidad de elegir.

La verdad en realidad ya se sabe solo falta ponerle nombre y apellido
La verdad de ellos todavía no. La verdad de ellos va a empezar cuando esté el fallo, cuando dejen de ser un banco y puedan elegir desde otro lugar.

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