Nación

“El futuro lo vivimos hoy”

31 de agosto - La Premio Nobel de la Paz guatemalteca, Rigoberta Menchú Tum, analizó el proceso de juzgamiento de delitos de lesa humanidad en nuestro país e hizo un paralelismo con lo que ocurre en el suyo. También se refirió al hecho de que un aborigen presida Bolivia y no dejó de referirse a la cuestión ambiental, siempre con un mensaje esperanzador.

¿Cómo ven desde Guatemala los procesos que se están llevando a cabo para esclarecer las desapariciones de personas en nuestro país?
Es un ejemplo porque primero nunca se hubiera podido juzgar sin el testimonio de los sobrevivientes. Los sobrevivientes tienen una aportación fundamental en esta justicia justa que estamos intentando encontrar. Segundo la preservación de la memoria, donde compartimos que es para que no vuelvan a ocurrir estos hechos. Para que no vuelvan a ocurrir en el futuro. Muchas veces hablamos de futuro pero el futuro lo vivimos hoy, es decir que esa lucha es una lucha actual.
Firmamos un convenio con el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti para hacer una compatibilidad en las experiencias de recuperación e la memoria histórica de lucha contra el genocidio; etnocidio y femicidio, que se ha vivido en nuestros países. Guatemala tiene alrededor de setenta y cinco mil desaparecidos. Según los informes de Naciones Unidas tenemos más de doscientas mil víctimas. Cuatrocientas cuarentas y seis masacres, que se cometieron, y alrededor de tres mil fosas comunes, que parte de ellas ya se exhumaron. Creo que estamos alrededor de doscientas veinticinco exhumaciones, y ese legado de información tiene que tener una viabilidad en el respeto a la vida.
El único interés que tenemos es una educación para la vida, y creo eso lo compartimos. Recorrimos los centros donde acá hay una historia muy dolorosa y nos apena a nosotros porque compartimos una lucha contra la impunidad que es una lucha de por vida.
Creo que es muy valioso que no estamos mirando el pasado sino que estamos construyendo el futuro.

¿De qué manera a podido intervenir en las situaciones que viven los indígenas en Colombia o también en nuestro país o en Chile?
Yo estoy haciendo lo que llaman en la diplomacia lobby. Gestiones de alto nivel con los gobiernos progresistas, democráticos y revolucionarios de nuestra región para crear una plataforma continental de los pueblos indígenas, con un enfoque de participación plena y fehaciente de los pueblos indígenas para echar una mirada de los últimos veinte años.
¿Porqué de los últimos vente años?, porque nosotros logramos a través del Premio Nobel de la Paz logramos crear un ambiente muy especial. Trabajamos para que se reforme el convenio 107 de la Naciones Unidos y se transforme en el 169. Por cierto, yo vine a la Argentina y gracias que el Presidente de esos años me hizo caso e inmediatamente se aprobó. Hemos dado agenda a la comunidad internacional, ¿pero que hizo esta con nuestros planeamientos? Creo que hemos avanzado pero saquemos nuestra propia conclusión. Estos planteamientos los estamos haciendo y espero que tengan una buena acogida en UNASUR, para que hagamos una evaluación propia, ¿porqué tenemos que esperar que otros nos evalúen?, tenemos que evaluar nosotros mismos nuestro logros y nuestros vacíos. Para eso estoy buscando aliados y encontré a varios en esta visita a la Argentina.
Vale la pena pensar que todas las iniciativas no solo se tienen que plantear sino encontrar los mecanismos para que se hagan efectivas.

¿Imaginaba hace veinte años que podía haber un presidente como el que hay en Bolivia descendiente de pueblos originarios?
Lo que yo he aprendido en estos veinte años es que nunca hay que dejar de caminar. Porque caminando se descubre lo complejo de las realidades y cómo podemos hacer para lograr un cambio real en la historia. Nunca se imagina uno el futuro como tal, sino que se van dando los procesos. Este es un momento extraordinario, porque ya se dio la refundación de Bolivia, con un Presidente indígena muy capaz de haber asumido este reto histórico. Yo normalmente no opino sobre mi hermano Evo Morales porque sería juez y parte, pero también en América Latina hay esta ventana de gobiernos democráticos que han impulsado una política regional con mucha autodeterminación y legitimidad de identidad regional.
¿Cuánto nos dura este período de éxito?, seguramente muchos años si sabemos hacerlo coexistir con las solución de los problemas de los pueblos.
También hay avances en Nicaragua, el comandante Daniel Ortega ha entregado treinta mi, kilómetros de tierras a los pueblos indígenas, lo que era impensable hace unos años, más bien era el choque con el estado y hoy hay una vía de coexistencia y de desarrollo pleno. Igual en otros países.
Yo no niego los problemas que son reales, pero para esos problemas hoy hay una ventana de solución. No soy pesimista en cuanto hemos sembrado, y lo que sembramos algún día lo cosecharán nuestras futuras generaciones.
Lo que tengo muy claro es que por miles y miles de años, nuestros pueblos ancestrales han defendido su identidad y lo van a hacer durante otros miles de años si es necesario. O nos arreglamos y coexistimos en un mismo camino o chocamos permanentemente, y yo pienso que el choque no es la salida. Entonces tenemos que optimizar las soluciones.
En Guatemala tenemos muchos avances, a pesar de que se pierde en el pesimismo; en el racismo y en todo lo que vivimos, cuando uno ve fríamente los años pasados, se da cuenta que ya hay precedentes que hemos sentado.

¿Qué mirada tiene sobre el medio ambiente y sobre el poder económico que avanza sobre tierras ancestrales?
Esta es una de las contribuciones más importantes de la cultura milenarias, la de la relación con la tierra. Desde el primer momento que respiramos el primer oxígeno, activamos todo nuestro sistema de vida como persona, y esto le ocurre a todo ser vivo en el planeta, por lo que si no hacemos un manejo integral, todos vamos a sufrir como sufren los pueblos indígenas.
El racismo; el paternalismo y la utilización no puede ser la salida. Tiene que haber un planteamiento integral global.
Yo creo mucho en las políticas públicas. Primero en la educación, porque hoy nos falta una educación integral para retomar nuestra conexión con la tierra; el aire y el agua.
Hay una relación muy profunda de la vida del planeta con la madre naturaleza y esa lucha es una causa integral mundial.

Su discurso

"Quiero agradecer la hospitalidad de la Universidad de Quilmes, de la población de Quilmes y también de la Ciudad de Quilmes. Agradecer profundamente la gestión del Sr. Embajador de Argentina en Guatemala, Don Ernesto López.

Esta visita es una visita muy añorada de mi parte. Quería venir a Argentina. Quería buscar un pretexto, que alguien me invitara, y tuve la suerte de tomar contacto con el Sr. Embajador, él tomó contacto conmigo aunque él dice que yo fui. Entonces es algo que ahora vamos atener que esclarecer. Tuvimos esta mutua confianza, que creo que es muy importante para poder venir a Argentina.

Gracias a todo el empuje del trabajo que hace el Embajador, en Guatemala hemos un comité por la cuestión Malvinas, integrado por periodistas; ex presidentes y muchas personalidades que nos permite expresar nuestra solidaridad con Argentina; nos permite empujar las resoluciones de Naciones Unidas, que ya saben ustedes que Gran Bretaña no ha cumplido, y nos permite respaldar esta lucha por la autodeterminación y la soberanía de Argentina. Pero también hay acontecimientos muy grandes en la región. Primero el precepto con el que se lanza UNASUR, que como ustedes saben dentro de ellos está la multiplicidad y la multiculturalidad; el reconocimiento a la diversidad de la región, entonces nosotros hemos empezado a impulsar algunas iniciativas que dependerán próximamente del apoyo que podamos recibir de los jefes de estado de la UNASUR para ver si prosperan, y esto es lo que vamos a hablar con el amigo Presidente Evo Morales la semana próxima.

Ya sabemos que estas plataformas son importantes para evitar golpes de estado en la región; para garantizar la participación de los pueblos indígenas en la mirada de sus propias realidades. Hacer una relación armoniosa entre los pueblos indígenas y los gobiernos progresistas; democráticos y revolucionarios de la región. Son iniciativas que creemos viables en este tiempo.

Luego pasamos por momentos muy especiales en la mandad en general. La decadencia global implica una revisión de agenda mundial. Entonces este Doctorado para mi es una gran oportunidad y el deseo para que podamos intercambiar experiencias y metodologías; fortalecer las aportaciones en la educación, en el contexto multicultural, pero también para ver que Argentina y Guatemala tienen muchas similitudes y han dado mutuas contribuciones, sobre todo en el tema de recuperación de memoria histórica, creo que aquí hemos aprendido mucho a empujar los conceptos de justicia universal.

Todos estos temas son los que nos hacen compatibles y aprovecho la oportunidad para saludar a Doña Cristina y al pueblo argentino, renovando la amistad de tanta gente de este país.

Agradezco al Sr. Rector de la Universidad por tanta hospitalidad y para que esta sea una relación perdurable que prospere para más nuestros pueblos.

Tuvimos una reunión muy especial en la Cancillería con el Sr. Canciller, abordando alguno de estos temas.

También tuvimos oportunidad de reunirnos con los hermanos indígenas, con los que charlamos largamente y con mi querido amigo Adolfo Pérez Esquivel, así que en tan pocas horas hicimos mucho."

 
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