Nación

"Esta causa no termina porque ningún juez les pone freno"

El Nuevo Pueblo entrevistó al abogado de DD. HH. y periodista Pablo Llonto sobre la causa de los hijos de Noble y la inexpicable tardanza de la justicia que ya lleva diez años para llevar adelante un pedido de prueba.

¿Cómo ves el desarrollo de la causa Felipe y Marcela Noble Herrera?
Siempre vamos confiados, porque como lo que estamos pidiendo ya no es solo justo, es ultra justo, de que la Cámara de Casación no va a poner reparos y no le va a dar la razón al Grupo Clarín. Lo que si sabemos también es que después que resuelva Casación, supongamos que resuelva a favor de Abuelas y nosotros los querellantes, estamos seguros que Clarín va a presentar un recurso extraordinario y frente a ese recurso extraordinario lo que pretendemos es que la Cámara no se lo conceda.
Es decir, que paren esta ruleta de seguir tirando la bola parta adelante con el tema de los recursos porque así no se termina más esta causa.
El día que un juez, una cámara, un tribunal le diga basta, no se les conceden más recursos, vamos a tener la oportunidad de ir definitivamente por el tema de los análisis.
Vos recitás la causa de memoria y son elementos contundentes ¿Por qué entonces no se puede avanzar?
Esto es similar a cuando en el fútbol te dicen, “los asustás con la camiseta”, acá Clarín parece que los asusta con la camiseta, porque es increíble que pasan los años, cambian los jueces, las etapas políticas, cambia todo, pero esta causa no cambia.
Los jueces, cada vez que Clarín presenta escritos, los aceptan, y entonces ellos apelan, apelan, apelan, y sigue en apelación. Esta causa no termina porque ningún juez le pone freno. El día que un juez o una jueza o un tribunal le pongan freno se terminó la historia.
Igual creo que estamos más cerca, pero en el 2009 yo decía ya falta poco y estamos en el 2011 y estamos igual que en el 2009. Y este año se va a ir, Clarín va a meter el extraordinario, se va a ir a la Corte Suprema en agosto o septiembre y se nos va a ir este año, pero bueno, paciencia, las Madres y las Abuelas nos enseñaron que hay que ser pacientes.

¿En algún otro caso, como en este de Noble queda tan evidencia la complicidad entre la justicia y la dictadura y como perdura en algunos casos hasta hoy?
No hay abogado que no se asombre cuando se le cuenta esto. Hay gente que a uno le cuenta yo tengo un juicio que lleva doce años, quince, pero lo dura desde que se inicia hasta que termina. Acá estamos diez años para una medida de prueba, que es una medida de prueba similar a tomar un testimonio, esta es la de esta causa.

¿Esto es por Clarín o por un entramado judicial que lo encubre?
No, lo que ocurre es que Clarín utiliza todo lo que tiene en el Código Penal para plantearlo y como no hay ningún juez con cojones que le ponga freno… Las apelaciones, en el derecho, si apelas y te las conceden podés tenerlo largos años.
Fijate que cuando Abuelas hace la denuncia Ernestina tenía 76 años y este 7 de junio, curiosamente el día del periodista va a cumplir 86 años, entonces está claro que especularon con eso y están jugando a que algún día ella fallezca y entonces por ahí Marcela y Felipe aceptan hacerse las muestras.
A nadie escapa que en muchos casos la defensa de Clarín apela a chicanas, lo que demuestra que la justicia mira a quienes juzga, porque a un trabajador, por ejemplo, seguramente no se las aceptaría.
Las estatuas de la justicia en el mundo tienen dos formas de mostrarla. Acá cuando entrás a Tribunales vas a ver una estatua enorme que tiene la venda levantada, en otros países la venda está sobre los ojos de la imagen de la justicia que siempre es una mujer.
Acá es muy claro que tiene la venda levantada para ver quien está del otro lado, y como ve que es el Grupo Clarín reacciona de esta manera.
Seguro que si un trabajador quiere obstaculizar un juicio en su contra para defenderse nunca va a lograr, no diez años, ni siquiera diez meses.
El Grupo Clarín le toma el pelo a la justicia, el año pasado se la tomaron hasta con las muestras de la ropa.

¿Actos de este tipo pueden llamar a una reflexión de la justicia al quedar en evidencia?
Creo que sirve más para que la sociedad tome conciencia entienda lo que es la justicia y también de alguna u otra manera reclame una justicia mejor, lo que tal vez sirva para las futuras generaciones, pero a muchos de los jueces que están aquí desde hace más de veinte años no los movés ni con quinientas movilizaciones.

¿Es hora de que llegué una depuración a la justicia de los magistrados cómplices de la dictadura?
Tendría que ocurrir. Por ahí habría que mirar el ejemplo de Bolivia donde un sector de la justicia va a ser elegido por el voto popular.
Esta cosa que tenemos con la justicia de ultra respeto, cuando se ha demostrado que hubo jueces presentes en la tortura; que aún hay jueces en actividad de la época de la dictadura; que hay fiscales como Romero Victorica, que fue denunciado por la nieta apropiada Victoria Montenegro por presionar por teléfono a la justicia.
Esa es gran parte de la justicia que tenemos.
Tenemos jueces jóvenes buenos, pero esto es como siempre se ha dicho, “La Gran Familia Judicial” y actúan así, como una corporación.

¿Se corre algún riesgo en la causa con el paso del tiempo?
No porque los delitos son imprescriptibles, lo que pasa es que yo llevo el caso de la familia Lanouscou, en 1984 cuando se exhumaron los cuerpos estaban presentes los cuatro abuelos, hoy si encontramos a Matilde Lanouscou que es la beba que se robaron, que tenía seis meses en el ‘76 y que podría ser Marcela, yo no tengo a quien decirle “encontramos a su nieta” porque se murieron los cuatro.
Eso es lo terrible de estos casos, juegan con el tiempo y jugar con el tiempo significa jugar con abuelas y abuelos que se van muriendo.

 
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