Sociedad

"Pense que me tenía que levantar para dejar de verlo por tv"


(27/07) El Pueblo Nuevo entrevistó a la responsable de Ayudanos a Ayudar, una organización que nuclea 2200 adherentes a través de la red social Facebook y que cada noche durante varias horas ayuda a más de trescientos ciudadanos en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires. La historia de una mujer que decidió levantarse de la cama donde una grave enfermedad la tenía postrada para ayudar a quienes lo necesitan.

Contanos cómo están trabajando y cómo funciona la organización
Somos un grupo de dos mil doscientas personas que se armo en Facebook con el nombre “Ayudanos a Ayudar” Cris Perrino. Lo que hacemos es salir todos los días desde las seis y hasta las once u once y media, recorremos todas las calles, por debajo de la autopista; Constitución; 9 de Julio; Congreso; y aledaños, porque hay gente por todos lados, a los que les llevamos comida caliente. En este momento estamos preparando acá en casa unos 80 litros de guiso para repartir hoy a la noche.
También les llevamos ropa de abrigo; mantas; zapatillas, cubriendo la urgencia inmediata. Lo que estamos haciendo es tratar de paliar el frío.
Hoy el problema más urgente que tenemos es que no nos alcanzan los alimentos, por lo que necesitamos de la gente solidaria que nos ayude. Podemos dar fe de la solidaridad de la gente porque hemos recibido mucha pero mucha respuesta, pero lamentablemente nos estamos quedando sin alimentos para cocinar.
Lo que nos hace falta son todo lo que sea alimentos no perecederos, todo lo que sirva para hacer un guiso; un pastel de papa o una polenta. Queremos hacer diferentes menús pero no podemos porque cocinamos en mi casa y en dos o tres casas más, por lo que estamos viendo también la posibilidad de conseguir un espacio físico grande, donde también armar talleres de oficios para ayudarlos a reinsertarse laboralmente y que no tengan que depender ni de nosotros ni de nadie para que les tenga que llevar un plato de comida, sino que puedan salir de la calle.
También nos hace falta leche en polvo; ropa y pañales.

¿A dónde hay que acercarse o comunicarse para colaborar?
Por el momento estamos concentrando todo en mi casa, Dean Funes 1121, PB “E”, esto es San Cristóbal, entre San Juan y Humberto I, y mis teléfonos son 4931-4398 o 15-4986-2568.

¿A cuánta gente están ayudando diariamente?
No hay un número fijo porque aparte de acercarnos a la gente en la calle también lo hacemos en los hoteles donde llevan a las familias enteras, como la mamá del bebe que falleció en la calle Pichincha debajo de la autopista, que eran seis y ahora lamentablemente son cinco nenes. Estimamos más o menos unas trescientas personas por día a las que ayudamos.

¿Cómo surge esta idea?
Comencé con una olla de veinte litros de guiso recorriendo debajo de la autopista, estos días conocí a otra persona que lleva otras dos ollas de guiso a Congreso y que ahora está en nuestro grupo. Empecé por lo que uno ve por televisión. Yo estoy discapacitada y hace nueve años que estaba en la cama y pensaba que me tenía que levantar para dejar de verlo por tv y ayudar a la gente que se está muriendo de frío y hambre ahí afuera. Me levante y empecé con esa olla de veinte litros y hoy preparamos entre ochenta y cien litros de comida por día.
Armé un grupo en Facebook, donde se sumó mucha gente para ayudar. El primer día éramos cien y a los dos días ya éramos quinientos, a los quince éramos mil y hoy somos dos mil doscientos.

¿Qué discapacidad tenés?
Tengo una enfermedad auto inmune, que no es muy conocida, tengo tratamientos paliativos pero no tiene cura. Tengo una pierna y un brazo que no están muy bien pero la voy llevando.

No obstante estás en la calle ayudando a los demás…
Y si, está gente nos necesita a todos. Es gente que tiene necesidad de un abrazo, contención. Hay una abuela en la calle Rincón que le decís que necesitas y te dice compañía, y te sentás a charlar tres horas porque realmente es lo que necesita, no sentirse sola. Vos le podés llevar un plato de comida y un poco de abrigo pero se quedan solos ahí en la noche con una vela que parecen fantasmas. Lamentablemente una gran parte de la sociedad se puso una venda en los ojos y no quiere ver la realidad de lo que está pasando.

¿Reciben algún tipo de apoyo institucional?
Muchos grupos nos están ayudando pero sin banderías políticas, atrás de nosotros no hay nada de banderías políticas.
Hace unos días hubo una declaración de Gabriela Michetti diciendo que la gente que está en la calle no se quiere ir de ahí.
Creo que lo dice sin fundamentos, que no ha salido a recorrer las calles. Porque si saliera a recorrer las calles como lo hago yo no podría decir eso.
La gente que no quiere ir a los paradores es porque está con la familia y los separan, a los hombres y a las mujeres. Hubo un caso muy reciente de una familia que son cinco personas que gracias a dios están en un hotel, pero primero los llevaron de prepo a los paradores. A la abuela la llevaron a un hospital porque la vieron muy delgada; al padre y a un nene a un lugar en La Boca; y a la hija de la Señora con un bebe de nueve meses la llevaron a Costanera, por lo que rompen el núcleo familiar. A parte a los paradores pueden entrar de las siete de la tarde y deben salir a las siete de la mañana, yo me pregunto, que va a preferir una madre ir al parador y salir sin tener a donde a las siete de la mañana o quedarse debajo de la autopista cobijando al bebe con siete frazadas junto a su familia. Para la gente que está en la calle es fundamental la contención de la familia y esta gente lo que hacen es desunirlos, ya que cuando salen de los paradores no tienen ni como viajar para poder reencontrase.

 
© Diseño producciones BM