Nación - El Pueblo Nuevo

Reportaje

“Estamos empezando a reconstruir aquella patria grande”

El Dr. Martín Arias Duval, dialogó mano a mano con El Nuevo Pueblo sobre el momento actual de la integración latinoamericana, dando precisiones en este aspecto desde su tare al frente de la Dirección Nacional de Migraciones.

Usted sostiene que hay que reivindicar los orígenes de la patria desde la pluralidad latinoamericana con que se conformó aquel primer gobierno patrio.
Un poco tiene que ver con recuperar parte de nuestra historia perdida, o que nos hicieron perder u olvidar.

Quines pensaron la Revolución de Mayo y después protagonizaron la gesta de la independencia, no pensaban en conformar la Argentina que hoy tenemos, sino que pensaban en conformar la Patria Grande Latinoamericana.

El proceso de la Independencia de la República Argentina no puede entenderse si cabalmente no se analizan los procesos de independencia de los otros países. Los próceres de nuestras independencias estaban pensando precisamente en eso y quienes formaron parte de la Primera Junta de gobierno, no representaban a las provincias de la Argentina, porque no existía como tal, sino que representaban a las Provincias Unidas del Río de La Plata. Esto lo tenemos que tener presente siempre.

Yo rescato la figura de Manuel Belgrano por varios motivos, en primer lugar porque era un abogado como yo, y en segundo lugar porque era un valiente que aún sin saber nada de tácticas militares ni tener ningún tipo de preparación en la materia se animó a comandar un ejército. En tercer lugar, casi una cuestión anecdótica, que muestran que fue un valiente de verdad, por sus características físicas y su tono de voz, sus tropas al principio se le reían cuando daba órdenes, y aprendieron a respetarlo.

Belgrano proponía para la Primera Junta una presidencia muy particular, y esto lo aprendí en una visita a Perú, él proponía designar a un rey Inca al frente de esa Junta, con lo que estaba pensando en los orígenes del pueblo que habitaba estas latitudes. Para Belgrano era un Inca peruano el que debía comandar la Primera Junta de gobierno, y estos orígenes nuestros los hemos perdido porque nos enseñaron a tener un modelo de sociedad más europeizada. Nos enseñaron que todo lo europeo era bueno y todo lo latinoamericano era malo.

Hoy a partir de la reforma de la Ley Migratoria; a partir de los tratados del Mercosur; a partir de la constitución de la Unasur; de la decisión de la mayoría de los presidentes latinoamericanos de apoyar la causa de Malvinas, estamos empezando a reconstruir aquella patria grande.

La única manera de sentarnos a negociar con grandes potencias en el mundo es con toda Latinoamérica junta, lo que es una manera de reivindicar a los hombres que protagonizaron la gesta de Mayo.

¿Aquel acuerdo tácito entre líderes de toda Latinoamérica le recuerda a este momento que se está viviendo?
Es eso. El podernos sentar a negociar con la Unión Europea en bloque, como Latinoamérica, nos fortalece.

No podemos perder de vista que Brasil es una gran potencia; que nosotros; Uruguay; Paraguay; Bolivia; gran parte de Chile por su riqueza itícola, poseemos capacidad de alimentar a grandes potencias; que Sud América tiene las reservas de agua dulce mas importantes del mundo. Hoy no podemos olvidar la protección de nuestros recursos naturales y su explotación adecuada.

Tenemos que tomar conciencia de la potencialidad que tiene Sud América unida y que esta unidad es la mejor manera de lograr igualdad en la región y el mejor desarrollo de nuestro pueblo, porque hasta ahora se enriquecían pocos y se empobrecían muchos.

Un tema grave que está ocurriendo en Europa es el crecimiento de la xenofobia, y la reaparición de grupos de extrema derecha, mientras que en nuestro país se camina en sentido inverso con la Ley de inmigración por ejemplo.
Absolutamente. Tenemos que reconocer de una vez por todas que en nuestra tierra tenemos toda la potencialidad. No necesitamos importar de las naciones del primer mundo cerebros, al contrario, durante muchos años los proveímos de cerebros.

Argentina tiene como característica la educación pública y gratuita, y durante muchos años invirtió para capacitar a esos hombres y expulsarlos. Las grandes potencias absorbieron estos recursos al igual que los colonialistas en su momento, cuando se llevaban la plata y el oro a cambio de nada.
El inmigrante europeo vino en su momento con las mismas ganas de trabajar que tiene hoy el inmigrante latinoamericano. Es una mentira que el inmigrante europeo era un hombre de trabajo que el latinoamericano es vago y chorro. Solo hay que recorrer las quintas de los bolivianos; las obras en construcción para ver la cantidad de paraguayos y bolivianos que ahí trabajan. Mirando nuestros propios registros vemos que la población europea que llegó a la Argentina era en su gran mayoría analfabeta, y más del setenta por ciento de la inmigración que llega hoy de Latinoamérica es alfabetizada. Son inmigrantes que saben leer y escribir; que son jóvenes en edad económicamente activa y en edad reproductiva, por lo que esta inmigración que hoy tenemos contribuye también a sostener la pirámide poblacional del país, y no hay ningún sistema económico que se sustente con el envejecimiento de su población.

En los últimos tiempos nuestro país no solo renacionalizó empresas claves sino también la producción de cerebros con la repatriación de los científicos que van volviendo o a los que ya no se los expulsa.
Hay un programa espectacular que es el Raíces, que lleva adelante el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que se ocupa precisamente de vincular a los científicos argentinos en el exterior y la promoción para su vuelta al país.

Nosotros en la Dirección Nacional de Migraciones tenemos un convenio con el Ministerio de Ciencia y Tecnología a partir del cual se les facilitan todos los trámites a los argentinos que retornan porque muchos de ellos formaron familias en el exterior y necesitan regularizar las situaciones documentarias, y llevamos repatriados más de ochocientos científicos. Esto va en consonancia con una política de estado que determinó la Presidenta que es promover el desarrollo científico y tecnológico en el país.

Algo que no está muy difundido.
Es algo que no se conoce. Hoy la Argentina es exportadora de tecnología y exportadora de software. Hay mucho desarrollo en la materia.

Tiene que ver con toda esta política de ir recuperando lo propio y de recuperar el poder de tomar nuestras propias decisiones pensando en nuestro pueblo, no obedeciendo instrucciones extranjeras, solo pensando en los intereses de algunas corporaciones y de algunas empresas, o en los intereses de otros pueblos que no son los nuestros.