Nación

“Una vez fracasados los políticos son reemplazados por tecnócratas”


El economista, actual titular del Fondo Nacional de las Artes, Licenciado Héctor valle, analizó para El
Nuevo Pueblo la situación actual de Europa; el camino al fracaso de sus administraciones y la suerte que pueden correr las sociedades del Viejo Continente si no se produce un viraje en el rumbo económico del bloque.

Se ha dado en estos días un blanqueo en conducciones europeas en cuanto al manejo de la economía, con dos mandatarios vinculados a la Trilateral y a Goldman Sachs
Así es. Son señales realmente graves sobretodo mirando la película y no la foto aislada, donde uno advierte que la primera etapa del impacto que tuvo la crisis globo sobre Europa, que es el año 2009, con la caída de Lehman Brothers aproximadamente, los primeros ajustes y las primaras instrucciones duras cumpliendo con la instrucciones de la banca central europea y del FMI, las llevan a cabo gobiernos constitucionales y alguno de ellos de tinte social demócrata, que hicieron lo peor del ajuste, la tarea sucia. Y una vez fracasados, porque las cosas van para peor y no para mejor, son justamente reemplazados por tecnócratas. Eso ha pasado en Grecia; ha pasado en Italia, que remplazaron a un político de centro derecha pero que había sido votado por la población. Hoy directamente los banqueros designan a los encargados de realizar la continuidad del ajuste. En el caso de España lo que se da es directamente un giro a la derecha, pero es muy difícil distinguir lo que pretende hacer Rajoy con lo que ya venía haciendo Zapatero, lo que torna más dramática a la situación porque Zapatero había hecho promesas en su campaña electoral y ha terminado subordinado a los intereses de la banca.
Yo tengo la presunción y el convencimiento de que de esa crisis Europa no sale si no es haciéndole pagar la factura a los bancos, que no están dispuestos a hacerlo, por lo que vana a ingresar en un circuito pernicioso de ajuste sobre ajuste, donde los que pasan a titularizar el ajuste no tienen legitimidad política alguna o, como presumiblemente le puede ocurrir a Rajoy, pierde la legitimidad al tener una respuesta muy fuerte de parte de la población.
Hay que tener en cuenta que Rajoy no ha aumentado significativamente la cantidad de votos de elección anterior del PP, el que perdió sus votos por otro lado fue el PSOE.
La situación sin ninguna duda que pinta para peor y está poniendo en serio riesgo la continuidad del Euro, porque es un esquema que a excepción de Alemania; decrecientemente Francia y en algunos casos Holanda o Bélgica, el resto de los países no son competitivos, con lo que no sería raro que esto termine con un pequeño club reservado de una orla de países en torno a Alemania y el resto afuera, metidos en una situación de depresión muy fuerte.
Eso creo que es lo que va a ocurrir en Europa y es inevitable que algún impacto tenga sobre la Argentina por más que hoy por hoy nuestro comercio con Europa es secundario, pero le va a pegar muy fuerte a China y por ese lado si puede afectarnos.

Abiertamente ya se habla en este núcleo duro de las naciones europeas de recortar aspectos soberanos de las naciones e intervenir sobre sus decisiones desde una suerte de gobierno central europeo.
En nuestro país, cuando se estaba cayendo la convertibilidad, un economista ya desaparecido del MIT, Rudy Dornbusch, que colaboraba muy estrechamente con la gestión de Domingo Cavallo, propuso, y era aceptado por varios economistas del establishment local, que la Argentina estableciera una consultoría internacional, con la auditoria del FMI, para que se ocupara íntegramente de la administración de las cuentas del país. Y si uno mira los famosos 14 puntos que le quiso imponer el FMI a Duhalde en el 2002, iban en la misma dirección, que era romper las soberanías nacionales; dejar en manos de un grupo de consultores que no han sido elegidos por nadie la administración para privatizar; eliminar legislación laboral; eliminar subsidios; reducir jubilaciones y pensiones. Lo que haga falta para pagar los compromisos de la deuda. Recuerdo que el caso argentino se hablaba mucho de los recursos naturales, de un eufemismo inventado por el Banco Mundial (BM) que hablaba de la “protección” de esos recursos, y con esa excusa pasar a ser administrados por el BM. Esto es bastante parecido. Es una vieja idea del poder económico la de subordinar las soberanías nacionales a un poder central que tiene por única misión mantener el funcionamiento del sistema capitalista de libre mercado que está haciendo explosión en este momento.
Yo no descartaría que llegue a ocurrir en el caso europeo, pero creo que no están midiendo los alcances sociales de lo que están planteando.
Hay un ejemplo histórico que siempre recuerdo, cuando terminó la I Guerra Mundial en el año ´19, Francia y los aliados le impusieron a Alemania los acuerdos de Versalles, por los que Alemania no solo perdía una parte importante de su territorio sino que asumía compromisos de pagos por las pérdidas de la guerra que eran incumplibles. Eso terminó en el surgimiento del nazismo. Cuando a los pueblos les imponen condiciones que son imposibles de cumplir desde el más puro punto de vista y criterio económico, se producen situaciones sociales de una tensión tal que su desenlace es absolutamente impredecible.

Esas imposiciones en Argentina se tomaron como una hoja de ruta para hacer todo lo contrario.
Afortunadamente. En la Argentina no hicimos nada de lo que nos pedían los acreedores.
Nosotros tuvimos una respuesta popular muy fuerte y una derrota del pensamiento neoliberal que estaba encarnado en la convertibilidad.
Argentina, mal o bien, salió de un cepo que tenía al cuello que era la convertibilidad y que es muy parecido al cepo que tienen los griegos; los irlandeses; los portugueses; los italianos, y hasta países de la ex Unión Soviética como Polonia y demás.

Sin embargo en Europa hubo una demostración clara de que se puede hacer otra cosa, como el caso de Islandia.
El ejemplo de Islandia es interesante en dos sentidos, primero porque demostró el peligro de fundar el manejo de una economía exclusivamente en los negocios financieros y segundo porque la respuesta popular fue lo suficientemente contundente como para romper con ese modelo, pero ha tenido un costo muy fuerte.
Islandia es ejemplo de lo malo que son las consecuencias de ese modelo de especulación financiera, donde todo el mundo piensa que puede llegar a vivir de rentas sin trabajar, y en segundo lugar como una respuesta popular acorde y la política son el instrumento para resolver estos problemas y no los “sabios” de la economía.

Usted habló de los sabios de la economía y automáticamente me remite al Comité de los Cinco Sabios alemán, ¿esto no suena a una dictadura centralista?
Creo que si. A esta altura se han acabado los eufemismos.
Con tal de preservar los intereses de estos grupos y sobre todo de la banca alemana, van a hacer lo ue consideren preciso.
En otras épocas esto se resolvía con una guerra, como ocurrió con las crisis de los años ´30. Estados Unidos estaba todavía sin poder salir de esa crisis cuando ocurrió lo de Pearl Harbor, y el enorme esfuerzo bélico permitió recuperase a la economía. Ahora esa herramienta ya no funciona, porque afortunadamente para la humanidad, no hay riesgo de una guerra, por lo que ahora hay que ver cómo salen de esto.
Es muy interesante el ver que está pasando en los Estados Unidos donde si uno hila fino advierte que Obama está tratando de buscar alguna alternativa, con condicionantes políticos muy fuertes, porque tiene un poder del partido Republicano absolutamente derechizado que le pone límites muy severos, pero por lo menos aparece planteando alguna alternativa.
En ese sentido es interesante el caso de California, porque ha caído en una cesación de pagos similar a la de Grecia, y el gobierno americano la apoyó, no solamente bancariamente sino también fiscalmente. Refinanciando su deuda con apoyo financiero, lo que no tuvo Grecia; lo que no tuvo Portugal y lo que no tiene Italia.

¿Cómo se entiende el papel de las calificadoras de riesgo y el de los famosos mercados valorando las acciones de los gobiernos cuando siguen calificando tan pobremente a Latinoamérica a la que no le está yendo tan mal?
Es una buena pregunta el cómo es posible que se siga aceptando la opinión de las calificadoras de riesgo. Esto creo que se va a terminar cuando le bajen definitivamente la nota a Estados Unidos o a algún otro país importante como Francia, entonces ahí si que se va a acabar la dictadura de las calificadoras de riesgo.
El caso latinoamericano es para seguir con atención, porque efectivamente en los años ´90 tuvimos un drenaje muy fuerte de dinero en el balance de pagos por los intereses de la deuda, pero ahora estamos teniendo también un drenaje fuerte por las utilidades que giran las empresas a sus casas matrices, que en el caso de la Argentina, gracias a los acuerdos que firmó Menem, no podemos denunciar esos giros. Estamos obligados a cumplir con los compromisos internacionales que firmó y establece que son tribunales internacionales como el CIADI y no los locales donde se dirimen las cuestiones de este tipo. Por lo que resulta que en los ´90 girábamos por intereses y hoy por utilidades, porque a esas empresas y bancos les va muy bien en la Argentina; en Brasil; en Colombia; en Méjico y en todos los países de la región, y les va muy mal en las casas matrices, de modo que la casa matriz les chupa recursos originados en el producto latinoamericano para atender los grandes rojos que tienen. Que por otra parte, todo esto que se está haciendo para rescatar la banca, no es más que contabilidad creativa, porque la plta que respalda las deudas y las refinancia en realidad no existe, son asientos contables, como tampoco existen las acreencias de los fondos buitres le están exigiendo a la Argentina.
Los fondos buitres le compraron a los tenedores originales como bonos basura los papeles de la deuda argentina y ahora van al CIADI y a los tribunales internacionales a exigir el pago del 100% más intereses, y el presidente Obama queda atrapado entre su convicción de que la Argentina es un ejemplo por lo menos a acompañar y la presión de la banca y los especuladores internos, para que ataque a la Argentina por esa deuda que tiene y que ellos no quisieron renegociar en ningún momento.

¿Qué puede pasar con sus filiales en la Argentina si los bancos europeos quiebran?
El tema es bastante complejo. Si esto ocurriera inevitablemente que le va a pegar a la Argentina y el Banco Central va a tener que hacerse cargo del tema, porque no estamos en un sistema como el del pasado y tenemos un Banco Central que tiene que salir a respaldar a las entidades.
Ahí hay un temita que es necesario tener en cuenta, por ejemplo en el caso del Banco Santander, que es la relación con la banca británica, porque para Bretaña su mare nostrum es el Cantábrico, por lo que la influencia que tiene en el norte de España y sobre Portugal, se expresa mucho en materia financiera, de modo tal que lo que ocurra con el Santander está vinculado a lo que pase con España pero mucho más vinculado con esa crisis semi oculta que está ocurriendo en Gran Bretaña. La primera plana de los diarios se está ocupando mucho de los que pasa en Francia; en Alemania; en Italia, pero mientras tanto en Inglaterra están atravesando situaciones muy complicadas los sectores de la producción y de las finanzas. Los de la producción porque tiene muy baja competitividad y ya no tienen las colonias que tenía para venderles, donde India se les ha convertido en este tema en un problema y ya no en la solución para colocar producción. En segundo término su banca está muy comprometida con la banca española. Generalmente se omite el dato de que para Inglaterra esa región norte de Europa es considerada parte de su dominio.

¿Sería prudente para los ciudadanos latinoamericanos cambiar su relación bancaria para con bancos de capitales nacionales?
No me atrevería a decir eso porque no tengo información y confío en el caso de Argentina, que la Oficina de Supervisión Bancaria del BCRA tiene ese aspecto bien controlado. Sería extremadamente osado decir que hay que irse del banco BBVA o del Santander. Lo que puedo decir que en la experiencia histórica de la Argentina, tanto cuando del Tequila en el ´95, o en la crisis asiática del ´97 y en el 2001 sin ninguna duda, la banca oficial fue la que salió a copar la parada. Lo que ocurre en este momento es que la deuda argentina con el exterior, pública y privada, no tiene el nivel critico que tenía en aquellos tiempos. Por lo que si la supervisión del BCRA funciona adecuadamente, y por lo que se es así, el ahorrista argentino en general puede estar tranquilo y ahora tenemos un banquero de última instancia que es el mismo BCRA. En la época de la convertibilidad el banquero de última instancia era el FMI, por lo que vea que cambio notable de situación.
Me parece que sería muy irresponsable motorizar una corrida contra la banca extranjera.

Muchas veces se vio en los libros y películas de ciencia ficción el argumento de un gobierno central mundial deshumanizado, hegemónico, salvaje. ¿Hoy es Goldman Sachs?
No. Creo que la tentación puede existir pero el mundo no es el de las películas.
Hasta el descubrimiento de América, el mundo tenía como eje central al Mar Mediterráneo; después el poder económico se desplazó hacia el Atlántico, con Europa y los Estados Unidos. Ahora este poder económico se está desplazando cada vez más hacia el Pacífico, y en el Pacífico existen otras reglas de juego, que convengamos que tampoco son demasiado democráticas, porque China tiene una dictadura e India un sistema de castas, por dar solo dos ejemplos, con salarios de hambre en otros países pequeños de Asia, con un mayor nivel de ocupación de mano de obra aprovechando estos salarios de hambre. Pero más allá de todo esto, es un polo de poder económico que está surgiendo y que está en posibilidades de parársele a Goldman Sachs o cualquier otra alternativa. También habría que ver cómo están las cuentas de Goldman Sachs.
Creo que lo que está en crisis es un modelo de capitalismo anglosajón que se instala en el mundo a mediados de los ´70; que se consolida fuertemente con Reagan y con Thatcher después de la caída del Muro de Berlín, y que jamás consiguió estabilizarse. Donde la esfera financiera y la dislocación de la producción fueron tan intensas que han provocado una situación absolutamente crítica y sin precedentes, de la cual este sistema no tiene solución visible.
Creo que el viejo polo hegemónico del Atlántico ha entrado en decadencia, lo cual no quiere decir que va a desaparecer, pero es muy grande la potencia de Asia como para pensar que va a continuar siendo hegemónico este modelo anglosajón.

 
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