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Reportaje: Patricia Walsh

Si Rodolfo Walsh viviera sería Bloguero

(28/09) El Nuevo Pueblo habló en forma exclusiva con Patricia Walsh, trabajadora de prensa igual que su padre, el gran Rodolfo, y querellante en la causa por su secuestro y desaparición. En la charla tampoco faltaron las impresiones que tendría su padre sobre la situación actual de la Actividad; de sus (nuestros) colegas y las infinitas posibilidades que se abren a la comunicación alternativa. El tema Papel Prensa y la actitud de los multimedios no fue ajeno al reportaje, así como tampoco lo fue la posición de algunos dirigentes de DD. HH. Que hoy defienden al Grupo Clarín.

Vos sos querellante en el proceso que se lleva adelante por el centro de detención clandestino de la ESMA, ¿cómo están avanzando la causa?
Este es el segundo juicio de la mega causa de la Escuela de Mecánica de la Armada que se está llevando adelante. El primero, sobre solo uno de los represores que era el prefecto Febres, terminó con una frustración enorme porque apareció envenenado en su celda en Prefectura. Era el único acusado y ese fue el primer juicio con relación a la EsMA.

El segundo comenzó en diciembre del año pasado y estamos ya muy avanzados en lo que significa la declaración de los testigos. Tenemos audiencia dos o tres veces en la semana en los tribunales de Retiro y allí las declaraciones que se han brindado hasta ahora en relación a la situación de mi padre han puesto claridad sobre aquello que yo personalmente venía denuncia hace ya más de treinta años y es que mi padre desapareció el 25 de marzo de 1977 y que fue la víctima de un grupo de tareas que pertenecía a la EsMA. Ese mismo grupo de tareas la madrugada de del 26 de marzo de 1977, llegó a la localidad de San Vicente, donde mi padre había comprado en el mes de diciembre del ´76 una casa en la cual vivía. Allí llegó un grupo muy numeroso, en vehículos con lonas verdes, que hicieron suponer a los vecinos que eran tropas de ejército pero en realidad está absolutamente acreditado a esta altura del juicio que pertenecía a la marina; que formaban parte del grupo de tareas de la EsMA; que eran los mismos que la tarde del día anterior, el día habían intentado captarlo con vida en la inmediaciones de San Juan y Entre Ríos, de la Ciudad de Buenos Aires, entre las 15 y las 17hs. Intento de secuestro al que mi padre se resistió y en esa circunstancia lo hirieron gravemente o le quitaron la vida y llevaron su cuerpo a la misma Esma, donde fue visto por sobrevivientes que ya lo han declarado en este juicio que se está tramitando.
Los integrantes del grupo de tareas encontraron en el portafolio que mi padre tenía consigo cuando lo hieren gravemente, el boleto de compra venta de su casa de San Vicente, que la había comprado por intermedio de una inmobiliaria de la que era dueño el Sr. Victoriano Matute. Este señor, ya fallecido, declaró hace uno cuantos años ante el Concejo Supremo de las FF.AA. en democracia. Ese Concejo le tomo declaración que coincide con lo que yo estoy diciendo, y es una declaración válida para el juicio que se está desarrollando.

La casa de San Vicente la destruyeron por completo, robaron su obra literaria inédita, que también es una de las acusaciones en este juicio. Robaron su último cuento inédito que se llamaba “Juan se iba por el río”, del cual del cual no tenemos copia, y todos sus papeles personales y sus diarios.

Todos estos hechos son los que ahora se están probando en este juicio. Se estima que para principios del año próximo se van a producir las condenas.

Además de asesinarlo queda claro que se pretendió rapiñar su obra y sus bienes…
Hasta el día de hoy. Mi padre tenía una vida muy austera, muy humilde, esta casa de la que estamos hablando en Triunvirato e Ituzaingo de la localidad de San Vicente, en una calle de tierra; sin luz eléctrica; con agua que se sacaba de una bomba manual, y si embargo este es el lugar, desde diciembre del ´76 hasta marzo del ´77, donde él vivió hasta el día anterior a que fue asesinado.

La calle Triunvirato hoy se llama Rodolfo Walsh. Esa casa es en la que mi padre escribió la carta abierta a la Junta Militar.

Imagino también que los cables de ANCLA (Agencia de Noticias Clandestina) se escribieron ahí…
Si, pero ANCLA ya existía antes de que el se mudara a San Vicente, supongo que también pudo haber escrito parte de esos cables ahí, pero de lo que estoy absolutamente segura, porque me lo contó él mismo, es que allí estaba redactando la Carta Abierta, que le llevó esos tres últimos meses, ya que en el marco de una censura absoluta de prensa por parte de la dictadura, era muy difícil, aunque sea a modo de conjetura, el poder establecer la cantidad de asesinados, de detenidos desaparecidos, de víctimas de la dictadura, y si embargo esas cifras a marzo de 1977 están en los primeros párrafos de la Carta Abierta. Ese trabajo mi padre lo hacía de una manera muy rigurosa, como siempre hacía su trabajo periodístico, chequeando toda la información; manejándose con el archivo en papel de diario o de revistas; buscando en la lectura de esos diarios que a pesar de la censura dieran cuenta de alguna situación vinculada con detención o muerte de una persona. Leyendo esos diario a veces descubría los datos por los modos de encubrir la mima noticia, que es algo que todos los que padecimos aquella dictadura recordamos que se redactaba de un modo que encubría el accionar de la propia dictadura. Esas cifras que mi padre publica son el resultado de todo un trabajo de meses de investigación de todas las fuentes informativas a las cuales podía acceder, que implicó, más allá de que esta fechada en un día determinado, el 24 de marzo de 1977 cuando se cumplía el primer año de dictadura, esa carta fue escrita a lo largo de meses. Yo creo que por eso también llega a tener la calidad de denuncia y trascendencia.

El rol de tu padre en la dictadura y en la pos dictadura, como un ejemplo de la búsqueda de justicia, es contrastante con el rol que jugaron los colegas, que aceptaron ser cómplices. Porque durante mucho tiempo han dicho que no sabían lo que pasaba cuando hay más de cien periodistas desaparecidos y recibían los cables de ANCLA que Rodolfo se encargaba de distribuir.
Mi padre no solo era un periodista y escritor, sino que también fue durante los últimos diez años de su vida un militante político, que esta contado en algunos de sus textos, las tensiones que internamente tenía en relación a lo que era su condición de escritor e intelectual y las urgencias propias de ese tiempo histórico que lo sitúa en un lugar, que se puede pensar para cuestionarlo o para valorarlo, desde donde se anima a esta poderosa denuncia que es la Carta Abierta a la Junta Militar, que más allá de que viviera en condición de clandestinidad la firma con su nombre, apellido y DNI. En un momento, que ahora está quedando clarísimo para millones de argentinos, existía una prensa canalla. Medio de comunicación que había incluso accedido al recurso del papel a través de delitos muy graves. Crímenes de lesa humanidad; secuestros y torturas, desapariciones de personas. En ese sentido en los tribunales de Retiro acompañé con mi firma la denuncia que hace una hija de un matrimonio que también fue víctima de la dictadura, Alejandrina Barry, que tenía tres años cuando en Uruguay en el marco del llamado Plan Cóndor, que era la articulación de la dictadura uruguaya y argentina, mataron a sus padre, su madre fue asesinada en un allanamiento, y ella fue utilizada por la editorial Atlántida, en la revista Para Ti; en la revista Somos; en la revista Gente, para ilustrar artículos e incluso tapas, diciendo que había sido abandonada por sus padres cuando eran víctimas de la dictadura argentina en un operativo llevado a cabo en Uruguay, con articulación con la dictadura de ese país. Esto es muy grave y por eso la acompañamos muchas personas vinculadas con la lucha por los Derechos Humanos en la denuncia judicial que presentó contra Editorial Atlántida.

Han pasado más de 35 años y una parte significativa del periodismo sigue repitiendo aquella conducta de cerrar los ojos, o pero, de ser cómplices bajo el mismo pretexto de la obediencia debida, ya no para torturar sino para mentir y engañar a la sociedad
Yo también soy trabajadora de prensa y nosotros conocemos lo que significa la libertad de empresa y la libertad de expresión.

Los que son trabajadores de prensa en relación de dependencia saben lo que sucede cuando quieren denunciar algo que afecta a los intereses del poder y que hay pocos medios que garantizan esa posibilidad.

En nuestro gremio tenemos una lista que supera el centenar de desaparecidos, que si bien muchos como en el caso de mi padre eran militantes políticos, la mayoría fueron asesinados por ser trabajadores de prensa que intentaron denunciar las atrocidades de la dictadura, por sentir, como decía mi padre, la satisfacción moral de un acto de libertad cuando uno difunde información.
En las cadenas escritas mi padre había escrito “Haga circular esta información. Vuelva a sentir la satisfacción de ejercer un acto de libertad. Obtenga información sobre desaparecidos, haga diez copias y distribúyala”, con eso estaba apelando a la conciencia y a la resistencia del pueblo, para que aún en las peores condiciones y con recursos cero, las denuncias aunque más no sea de manera anónima pudiera circular y llegar a las redacciones de los diarios.

Escuchando lo que me contás pienso que si Rodolfo viviera hoy sería un bloguero…
Seguramente. El siempre se baso en lo que se pudiera expresar en la prensa alternativa, por lo que estoy segura que si.

Mi papá hubiera disfrutado mucho de esta idea de que para comunicarse no se necesitan obligatoriamente los multimedios, sino que incluso es posible pensar una comunicación necesariamente alternativa porque esa prensa de multimedios no nos está expresando.
El estaría más que entusiasmado con esta posibilidad que se ha abierto con la participación de muchísima gente joven que se anima a comprometerse con otros modos de comunicación.

¿Qué opinión tenés del caso Papel Prensa?
Lo veo emergiendo de una situación en que no tantas personas conocían lo que se ocultaba atrás.
Aquellos que somos militantes por los Derechos Humanos desde hace muchos años sabíamos que era lo que había pasado en relación con alguna de las personas que ahora están siendo más conocidas por su historia.

Sabíamos lo que pasaba con el circuito Camps; Etchecolatz, es decir con estos represores. Sabíamos lo que había pasado por ejemplo en Puesto vasco y de las torturas que podían aplicar sin límite en el tiempo, tal como lo cuenta la Carta Abierta a la Junta Militar, pero el hecho de que se haya podido avanzar y de que se haya presentado la denuncia, que me ha parecido bien fundada, para abrir la correspondiente causa judicial, me parece auspicioso que mucha se entere cómo es el negociado del papel la Argentina; que historia tan sangrienta y cuáles son los personajes tenebrosos que se ocultaban tras las sombras.

Los hechos hoy se van vinculando entre sí, la apropiación de los hijos de los detenidos desaparecidos; el beneficio económico de millones de dólares y la posibilidad de controlar un recurso que hace a la información de los argentinos, con la manipulación consecuente con lo largo de décadas. Esto me parece muy importante y saludo que se pueda hablar de esto; que se pueda hablar de lo que pasaba con la Editorial Atlántida y que se pueda debatir cuáles los comportamientos de los trabajadores de prensa y de los dueños de las empresas.

No puedo soslayar lo que decís que quienes militaban hace años en DD. HH. sabían lo que había pasado con Papel Prensa, si es así, ¿cómo se entiende la postura de alguien como Elisa Carrió?
Creo que en este tema se equivoca y la verdad lamento que se equivoque. Ella tiene todos los elementos como para no equivocarse y a pesar de eso se equivoca.

Yo pienso de un modo completamente distinto y lo lamento porque además yo compartí una banca legislativa con Elisa Carrió y debo decir que durante el año 2002/03, cuando di un lucha que al principio era muy solitaria por anular la leyes de punto final y obediencia debida, y los decretos de indulto, teníamos la firma como Diputada Nacional de Lilita Carrió y su acompañamiento, que no es muy conocido pero fue una de las primeras firmante de este proyecto legislativo. Lamento que alguien que en su momento entendió que teníamos que anular esas leyes, hoy no entienda cual es el negocio del papel y como se hizo este negocio, vinculado con la sangre de las víctimas de la última dictadura.

¿Creés que ella no tiene conocimiento de esto?
Evidentemente que tiene la capacidad de acceder a toda la información, que es la misma a la que hoy puede acceder cualquiera. Simplemente creo que está entendiendo el tema de otro modo. Esto ya viene ocurriendo con Lilita desde hace un tiempo, en el que no puedo coincidir con lo que ella está proponiendo.

¿Qué peso ha tenido para vos, primero como ser humano y luego como elección de vida como trabajadora de prensa, ser la hija de Rodolfo?
Ha tenido un peso muy difícil de soportar en épocas de dictadura. Yo tenía 24 años cuando ocurrió que mataron y desaparecieron el cuerpo de mi padre y me quede en el país. Me costo mucho porque no tenía trabajo, no tenía medios económicos e hijos chicos y sufría los riegos que significaban para una persona llevar ese apellido durante la dictadura.

Fuimos millones que padecimos esta dictadura genocida. Luego, cuando se recuperó el orden constitucional empezó a ser un poco más fácil pero tampoco sencillo en lo que significaba el reclamo de justicia.

Recuerdo por ejemplo que las denuncias que habíamos hecho frente a la CoNaDep pasaban al fuero militar, entonces empezaron a intervenir los tribunales supremos del concejo de las FF.AA. ya en democracia tuve que ir a ratificar mi denuncia a la CoNaDep ante un tribunal militar, presidido por un militar, lo que era terrible. Igual por supuesto que lo hice y lo ratifique.

Cuando se aprobaron las leyes de punto final y obediencia debida yo estaba en la calle en una manifestación multitudinaria que reclamaba porque esto no sucediera e igualmente sucedió, por eso fue conmovedor para mí en el año 2003, ocupando una banca como Diputada Nacional, cuando se produce esa votación que anula esas infames leyes de impunidad para que hoy los juicios se puedan llevar adelante.