Nación

“El Grupo Clarín me entregó el premio de cuentos y a los tres días me lo retira”

(13/07) El escritor marplatens, Carlos Aletto, ganó en el 2008 el concurso de cuentos de Clarín, pero su postura favorable a la aplicación de las retenciones a los dueños de tierras hizo que el oligopolio decidiera, según el mismo denuncia, retirarle el premio solo tres días después de otorgado mediante una argucia legal.

Una situación particular la tuya que sos un escritor con un premio ganado no ganado.
Exactamente. Tuve la mala experiencia que en el año 2008 el Grupo Clarín me entregó el premio de cuentos y a los tres días me lo retira. Aludiendo una falta edición que no existe y que dejaba de ser inédito. Realmente esa edición nunca existió y fue algo muy extraño que hasta el día de hoy no lo pudimos descubrir, salvo algunas conversaciones que tuvimos de mi militancia a favor de la Resolución 125. Hasta hoy es todo muy extraño y veremos que resulta de la demanda que les estamos haciendo justamente al Grupo Clarín.

¿En qué marco se da esta charla sobre la 125 que tenés con el apoderado de Clarín?
Se dio un día antes de la entrega del premio me tengo que presentar en Clarín para firmar un contrato por tres obras mías, el día de la entrega del premio me encuentro con el apoderado y hablamos justamente de este tema. La misma entrega del premio se da en un clima bastante tenso. Se hace la entrega pero después no hay ninguna actitud a favor mío, toda una situación bastante extraña. Al otro día me dicen que hay una llamada anónima que dice que el cuento ya está publicado, que ya lo publicaste, y a los dos días sucede lo que sucedió.
Toda una situación muy extraña, de una supuesta publicación que aún no apareció y que no existe, al menos en el marco que ellos dicen que sería con ISBN; con copyright; con todo lo que tiene que tener un libro para ser editado.

Es decir que te retiran el premio por una edición casera.
Es que no se si fue una copia casera o, por llamarlo de alguna manera, publicación o muestrario de alguien que hizo un muestrario de cuentos. No se muy bien como fue articulada esa edición.

¿En qué tono fue esa charla sobre la 125?
Totalmente amena. No hubo ningún conflicto, es más, se habló de varias cosas y al pasar. No fue algo central en la charla, pero yo creo que esto fue lo que pudo habernos perjudicado, porque la misma noche en que me entregan el premio, que fue Marcela Noble Herrera, me lo entrega fríamente, no fue una ceremonia efusiva, luego de la ceremonia me dejan solo, fue muy extraño.

¿Políticamente vos comulgas con el gobierno y en su momento públicamente con la 125?
Si, lo hice públicamente, es más, fui a las marchas a favor de Cristina, todo de una forma pública y a raíz de la 125. Meses antes de la entrega del premio Clarín y con posterioridad a mi presentación al premio. Justo en el medio, cuando yo me presento al concurso y la premiación, yo hago esta participación activa a favor de la 125 con algunos otros fomentistas de Mar del Plata, donde hemos salido en fotografías y de una forma pública apoyando al gobierno de Cristina.

No es la primera vez que algo que no les gusta a los organizadores incide en la valoración o premiación final de las obras. Recuerdo que con El Anatomista de Andahazi ocurrió algo similar.
Ese caso fue con la Fundación Fortabat, que precisamente a la Sra. Fortabat no le pareció apropiada una escena y a partir de eso se generó una cuestión que generó un conflicto y quisieron también sacarle el premio, pero no lo lograron. El tono fue más o menos similar aunque acá no hay nada literario ni de contenido de por medio. No se alude a ninguna situación literaria ni de plagio, sino de que ya existía previamente una edición. Eso es lo que dicen ellos.

¿El contrato que ya tenías firmado se rompió?
El contrato, aunque lo hemos pedido, jamás me fue devuelto. Nunca quisieron justamente romper el contrato, lo que es muy extraño también porque lo hemos pedido y no quisieron hacerlo, igualmente junto con mi abogada lo dimos por terminado porque no hubo ningún cumplimiento de parte de ellos. Salvo que me dejaron la estatuilla, que no tiene otro valor que el de ser una obra de arte muy bien realizada, pero en si no tiene ninguna importancia.

La continuidad de este contrato a vos te terminaba convirtiendo como una especie de muerto en vida.
Si, porque ese contrato no me permitía publicar en ningún otro lado salvo con ellos. Yo tenía la obligación de publicar las tres siguientes obras justamente con el Grupo Clarín, pero al no cumplir ellos con la edición de mi texto, quedó roto unilateralmente, o al menos eso es lo que creemos hasta que lleguemos justamente a ver cuál es la resolución que tiene la justicia.

Mientras tanto vos estás presentando un nuevo libro.
Exactamente. Estoy presentando un libro que tiene el cuento premiado más otros siete cuentos.

¿Hubo alguna reacción de Clarín por esta publicación?
No, es más, no han contestado la mayoría de las cartas documento y en este momento no hemos tenido ninguna repercusión de parte de este tema.

¿Qué te llamó más la atención en este proceso?
Sobre todo el gran poder que tiene Clarín, no solamente en crear un marco informativo falso para beneficio de ellos, sino también tienen un gran manejo de la cultura nacional, porque son quienes deciden que debe publicarse y que no; en que editorial debe salir; son los que regulan, a través de los medios, darle o no difusión a un autor. Cuando hablo de ellos hablo del oligopolio conformado no solo por el grupo Clarín sino por otros dos o tres más, que actúan en conjunto y regulan para su beneficio la cultura argentina. Esto es lo que he podido ver con lo que a mí me ha pasado con este premio fallido.

Esto no solo pasa en el ámbito de la cultura sino con toda la información en general.
Muchas veces no nos damos cuenta que los autores que estamos leyendo y los libros que publican las editoriales, tienen una regulación de los medios. Por lo que creo realmente que con la nueva Ley de Medios vamos a salir beneficiados todos los autores y personas vinculadas a la cultura, que no pertenecemos al gran medio nacional.

Esto por el lado de la difusión, pero también se debería pensar en algún momento en recuperar una gran editora nacional como fue EUdeBA o algo por el estilo.
Lo que se necesita es algún premio a nivel nacional importante, que no sea el premio Clarín o de La Nación, los que tengan importancia en el país, sino que haya premios nacionales; provinciales y municipales fuertes para que los autores puedan destacarse sin depender solamente de las decisiones de estas editoriales que están vinculadas directamente con los medios.

Uno va viendo como con la implementación y discusión de la Ley de Medios que no era solo un tema lineal el que había que modificar.
Exactamente. Hay mucho por trabajar tanto en la regulación de la nueva Ley de Medios y también de lo que es la cultura el general de nuestro país. Hay mucho trabajo por llevar adelante para no dejar aislado a un montón de autores que no forman el corpus de lectura, que son grandes autores del siglo XX y siglo XIX argentino, y si otra mediocridad de autores que si lo forman. Empezar a hacer un nuevo corpus de autores sería fundamental para poder llevar adelante una verdadera nueva Ley de Medios y una nueva cultura a nivel nacional.

Finalmente la Ley de medios resulta mucho más importante de lo que se pensaba en un comienzo.
Es fundamental. No es solamente poder escuchar la pluralidad de voces sino también abrir un abanico de posibilidades culturales, no solo de la elite de la cultura sino también de la cultura popular. Esto se ve mucho viendo Canal 7 o Canal Encuentro, donde aparecen productos no comerciales de muy buena calidad y esto va a empezar a suceder más seguido con esta nueva Ley.

¿Qué conclusiones sacás con todo esto que has vivido en los últimos dos años?
Que los argentinos de una vez por todas tenemos que darnos cuenta lo importante que es poder escuchar y hacer una crítica personal por cada evento. No volver otra vez a la edad media donde cada uno de los humanos escuchaba lo que les decían desde afuera y no lo que sentía y podía percibir. Volver a tener una mentalidad crítica como la que tuvo el hombre del renacimiento y no dejar que la autoridad, en este caso los medios, nos dicten que tenemos que pensar y que tenemos que sentir. Ver y percibir con nuestros sentidos y no dejarnos engañar.

Tener una visión crítica
Una visión crítica justamente

 
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