26/12/12-.El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, confirmó que la línea A de subterráneos dejará de prestar servicio a partir de
"la primera quincena de enero" y por un plazo que puede llegar a los
"sesenta días".
Según el jefe de gobierno
porteño, Mauricio Macri, las tareas de reparación y mantenimiento que podrían
demandar hasta dos meses, suspensión que rechazan los metrodelegados.
"Un mínimo de 15 días y
un máximo de un mes y medio, dos meses", llevará el mantenimiento previsto
con la finalidad de "mejorar la calidad y seguridad del servicio",
dijo Macri a la prensa después de visitar un Centro Verde en el barrio de
Nuñez.
Sobre el incierto plazo de
finalización de las obras, el jefe de Gabinete de la ciudad, Horacio Rodríguez
Larreta, informó a su vez que, "para tener precisiones, el gobierno
porteño debe hacerse cargo del subte y eso sucederá la semana que viene".
La tarea programada incluye
una adecuación técnica a fin de
reemplazar los centenarios vagones de la línea, los más antiguos de toda
la red, por nuevas formaciones.
Por su parte, Flavio
Baigorria, delegado sindical de la línea A, se mostró "de acuerdo con
renovar la flota" pero dijo a Télam que "no es necesario el cierre
total" del ramal entre Plaza de Mayo y el barrio de Flores para realizar
ese recambio.
Al confirmar el próximo
inicio de las obras, Macri dijo que se realizarán desde enero porque en verano
"disminuye la cantidad de usuarios de la línea, de los 100 mil habituales
a 70 mil", y que los usuarios contarán con un servicio de transporte
alternativo.
El jefe de gobierno porteño
nada informó sobre si estas obras permitirán la apertura de las estaciones de
Plaza Flores y Nazca, terminadas hace tiempo pero aún no habilitadas, o si el
recorrido llegará como hasta ahora a la estación Carabobo, en Flores.
Según afirmó Baigorria,
cuando el gobierno nacional adquirió las formaciones que ahora entrarán en
funcionamiento, se evaluaron con la empresa concesionaria diversas opciones
"pero ninguna de ellas implicaba el cierre de la línea" anunciado por
Macri.
Respecto de la necesidad de
que estas formaciones rueden 2.000 kilómetros sin pasajeros, el sindicalista
sostuvo que podría brindarse un servicio reducido entre Plaza de Mayo y Plaza
Miserere, dejando para esa adaptación el tramo hasta Carabobo.
"Ni de la empresa
(concesionaria Metrovías) ni del Gobierno macrista nos notificaron de la
decisión", aseguró Baigorria y añadió que los trabajadores están "a
disposición para pensar colectivamente como se mejora el servicio".
También el titular de la
Asociación Sindical de Trabajadores del Subte y el Premetro, Roberto Pianelli,
objetó la suspensión del servicio y aseguró hoy que "poner los nuevos
trenes para la línea A lleva 24 horas".
"Nadie se opone a que
se renueve nada, pero poner esos trenes en línea no lleva tres meses, lleva
como mucho 24 horas", dijo y puso como ejemplo que "todas las
formaciones de la línea C, que antes estaban en la línea D, se trasladaron a la
noche y nunca nadie se enteró".
Pianelli sostuvo además que
"las vías, que son el lugar más sensible, se cambiaron en la línea A hace
tres años a la noche y para eso se abría el ramal una hora más tarde, en vez de
a las 5, a las 6 de la mañana".
"Lo único que hay que
cambiar son los trenes y el voltaje, porque estos trenes vienen a otro nivel de
energía, que se hace en un día, y si quisieran cambiar la usina, como mucho
puede demorar tres días", aseveró.
En el mismo sentido, Raúl
Avila, ingeniero civil de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), aseguró que
"no hay que cerrar" la línea A para cambiar la flota y que en el
pasado "se hicieron obras mucho más complicadas y no fue necesario cerrar
el servicio".
Esta mañana, Juan Pablo
Piccardo, presidente del ente estatal porteño SBASE, había dicho que el cambio
de trenes en el ramal A demoraría
"entre dos y tres meses".
En declaraciones radiales,
Piccardo sostuvo también que el gobierno porteño debía hacer "un nuevo
contrato con Metrovías", ya que el existente "no nos sirve porque
tiene un alcance distinto al enfoque que nosotros le queremos dar".
"En el plazo de 60 días
deberíamos tener un nuevo contrato donde se establezcan las nuevas condiciones
de operación para la empresa, los nuevos costos que se van a discutir",
explicó.