Nación - El Pueblo Nuevo

Convención Radical

Derrota de Morales y futura alianza con el cobismo

La Convención radical que tuvo lugar el viernes y sábado en Mina Clavero, Córdoba, dejó distintos datos políticos que la enmarcan en una definición sobre las alianzas de ese partido de cara al 2011. Los denominados “aperturistas” quebraron el poder que venía manteniendo el titular del comité nacional, Gerardo Morales, y giraron el eje de las coaliciones futuras de esa centenaria fuerza. En otras palabras, el fin de semana en Córdoba los radicales, en el fondo, discutieron con quién van a estar en el futuro próximo.

(ImpulsoBaires) Gerardo Morales es presidente de la UCR desde hace algunos años, y a lo largo de su período fue acumulando poder de una manera polémica. Algunos de sus ahora detractores dicen que fue sobre la base de “traicionar” a varios de los dirigentes de peso que le permitieron acceder a la jefatura partidaria.
Morales, sobre todo luego de las presidenciales últimas, tomó una posición de dureza extrema que cosechó algunos adeptos en el interior del país y que le sirvió para estructurar un poder interno ultra opositor cuya finalidad era protagonizar un esquema de alianzas con la Coalición Cívica de Elisa Carrió.
En ese camino, Morales fue interviniendo distritos que tenían simpatía con la denominada Concertación Plural y hasta el sábado había colocado “candado” a los comités radicales de cinco provincias, además de haber expulsado y suspendido a centenares de dirigentes.
Esas posiciones de dureza produjeron un quiebre con el voto del vicepresidente Julio César Cobos en el Senado, en momentos de la discusión por la polémica resolución 125 de retenciones móviles. A partir de ahí, varios sectores políticos internos de la UCR unificaron fuerzas exigiendo a Morales que detenga su política de “mano dura”, levante las suspensiones y expulsiones y también las intervenciones a distritos.
El senador por Jujuy hizo caso omiso al reclamo y además redobló la apuesta: puso en la discusión una reforma de la Carta Orgánica partidaria en donde golpeaba de un mazaso en la cabeza a los distritos que mayor peso político tienen, o sea los que representan a grandes centros urbanos.
Esa constelación de factores produjeron un cóctel explosivo en el poder interno de Morales.
De esa manera sectores renovadores de la vida interna partidaria observaron que era el momento de un avance considerable sobre las huestes del senador, y con el apoyo estratégico de históricos dirigentes hicieron una demostración de fuerza en la reunión de la Convención partidaria que registra pocos antecedentes.
Entre el viernes y sábado Morales vio la pérdida absoluta del poder partidario. Se quedó sin su reforma de Carta Orgánica, sin las intervenciones y expulsiones, y sobre todo, lo que más carcomió su base política fue el giro en las alianzas para el futuro del centenario partido.
Los “aperturistas” ganaron el debate, aunque seguramente el vicepresidente Julio Cobos, como tampoco sus principales espadas, no vuelvan a la UCR, pero lo cierto es que luego de la Convención del fin de semana, el radicalismo caminará por la misma vereda del cobismo y posiblemente del socialismo.
Por esa razón, los cobistas dieron apoyo de convencionales pero no hubo figuras de primea línea participando del acto como tampoco haciendo declaraciones. El cobismo tendrá su propia estructura política, lo que no quiere decir que esté enfrentada a la UCR, sino todo lo contrario. Los hombres del vicepresidente quieren fortalecer su espacio, Consenso Federal, pero saben que el fin de semana fue clave para la mirada al 2011, ya que lograron que el radicalismo, golpeado pero presente en cada pueblo del país, tenga una predisposición de “jugar” en la misma sintonía y no sumarse a otras fuerzas políticas.
Posiblemente, el fin de semana, quedó plasmado uno de los escenarios para el 2011: cobistas, la UCR oficialmente y socialistas marchando al mismo objetivo. A ese polo no faltarán otras patas como algunos peronistas y dirigentes de otros espacios políticos.
El 2011 está lejano en el tiempo, pero para la política argentina urge la necesidad de hacer movimientos y ganar posiciones.
Morales ya es historia en la geografía radical, por eso el sábado desde su sector dejaron trascender una posible renuncia.
Lo más probable es que algunos sectores de dirigentes bonaerenses de la UCR, que hasta hace dos o tres meses buscaban sacarse fotos con el senador del norte, lo invitaban a pequeños actos y ofrecían “prestarle” un armado para enfrentar a referentes bonaerenses como Leopoldo Moreau y Federico Storani, ahora busquen borrar esas imágenes e incluso ya ni siquiera le vuelvan a atender el teléfono. Para los aperturistas, sin embargo, los “gestos” que tuvieron esos dirigentes intermedios no quedarán borrados y fueron considerados como “lo más parecido a una traición”.
El camino del centenario partido cambió de orientación el fin de semana, y ahora, el poder interno pasa por otros canales, muy lejanos a los que manejaba el senador jujeño que emprendió la retirada.
Una pregunta quedaba el sábado en Mina Clavero al termino de la Convención, y es: Gerardo Morales seguirá en las filas radicales, o estará mirando con atracción alguna otra opción política?.