Pablo Llonto
“La izquierda no entendió el fenómeno latinoamericano”
¿Cómo ve el futuro de Madres de Plaza de Mayo?
Tenemos Madres para rato. Estuvimos con algunas de ellas en el juicio de Campo de Mayo y declararon, y declararon con el pañuelo, y uno se acuerda cuando Hebe (de Bonafini) fue al juicio a las juntas, las obligaban a sacarse el pañuelo, y hoy por suerte la justicia no solo las saluda y las recibe sino que las deja sentarse a testimoniar con su pañuelo puesto. Vivir esta otra Argentina por supuesto que nos llena de alegría y orgullo, y el saber que las Madres ya están haciendo la marcha mil ochocientos, es de no creer y otra alegría.
Vivimos un momento de mucha violencia latente de un sector que detenta poder en la Argentina que tiene que ver con el 7 de diciembre, ¿lo sentís así?
Están creando el clima. Ojala no caigamos en ninguna provocación. El Grupo Clarín; el Grupo La Nación; Perfil y algunos periodistas que se dicen independientes, es lo que menos son, son totalmente dependientes del poder económico y de sus avisadores, van a intentar instalar hasta el 7 de diciembre y más allá de esa fecha, todo un clima en el que algún sector de la crea que aquí hay persecución a los periodistas; a los medios; cierre de medios. Van a tratar de crear ese clima y los sectores populares; los de Derechos Humanos y movimientos sociales, vamos a tener que ponernos fuertes y responder tranquilamente y con el texto de la Ley. Demostrándoles que lo que va a ocurrir con la Ley de Medios es todo lo contrario a lo que ellos dicen, porque la Ley de Medios tiende a crear nuevos medios; nuevos programas; más voces; más jóvenes periodistas; más expresión de las provincias, de los municipios, de los sindicatos, de las organizaciones sociales. Eso hay que construirlo. De a pasitos, hay que construirlo. Sino construimos eso, ellos van a seguir manejando mediaticamente a la Argentina.
Si no aparecen miles y miles de jóvenes, en las universidades y en los barrios, dispuestos a construir nuevos medios de comunicación, los medios van a seguir en manos de los otros.
Gene Sharp, un filósofo vinculado a la CIA, escribió hace unos años “De la dictadura a la democracia”, que es un manual de los golpes blandos, y es algo que vienen siguiendo casi al pié de la letra desde la oposición, ¿qué opinión te merece?
No leí el libro pero si sus menciones y la clara demostración de su aplicación está en Latinoamérica sobre todo, con una metodología que intenta ir por ese lado.
Hoy el golpe clásico ya no es posible, porque muchos pueblos han aprendido que el “Nunca Más” es verdadero. Ahora tenemos que aprender otro nunca más, que es a estas maniobras que a través de esos huequitos que les permiten las democracias, tratan de dar esos golpes de poder para que los poderes económicos, y a través de sus representantes y caretas, sigan adueñándose de los países.
Para dar un ejemplo que tiene que ver con el periodismo, quién hubiese dicho hace diez años que Lanata terminaría donde terminó.
Este es el accionar silencioso de los grupos de poder, que van llevándose para su terreno, y sobre todo con mucha plata, que es el poder que mantienen, a periodistas que directamente compran bajo el disfraz de darles trabajo; de abrirles el micrófono, pero lentamente tienen a un personaje como Lanata de vocero de estos grupos.
Lanata se ha convertido hoy en el vocero de los sectores de poder de la Argentina, y es algo que a través de su inteligencia y de cómo llegar a dar estos golpes blandos, les implica recorrer estos caminos. Periodistas; empresarios; sindicatos; políticos arrepentidos, son con lo que van conformando su herramienta para dar ese golpe silencioso.
Hay muchos colegas que no aprenden o no quieren aprender de otras experiencias, porque antes de Lanata fue Santos Biasati, del que ya pocos se acuerdan que alguna vez defendió las causas populares.
Podemos hablar también de lo que están haciendo Tenembaum y Zlotogwiazda; lo que está haciendo Susana Viau en Clarín, columnista de los domingos, y es la misma compañera que ya no hace diez años, hace cinco años estaba a los gritos en las asambleas de nuestro gremio con otra posición totalmente enfrentada a la actual. Ahora Clarín la contrató y ahí la tenés de columnista del gorilismo los domingos.
¿Cómo se trabaja contra esto desde la democracia?
Con mucha calle, que no hay que perderla. Tenemos que empezar a extender redes por todo el país, hay sectores sindicales que ya lo están haciendo. Los movimientos barriales también, las organizaciones políticas. Ojala los sectores de la izquierda lo hicieran pero pareciera que todavía no han entendido el fenómeno latinoamericano.
Recuperar la calle y la militancia es el gran objetivo, si logramos eso creo que esta vez vamos a ganar.
Lo de los sectores de izquierda es una autocrítica, porque vos sos un tipo de izquierda
Yo vengo de un partido de izquierda, milité en el MAS en los ochenta. Hay muchos compañeros de izquierda que ya antes del kirchnerismo comprendimos que el desarrollo de la conciencia era algo para construir, que no era tan sencillo como nos habían enseñado que bastaba construir el partido; que con el partido se llegaba al poder y después venía la revolución. La revolución es una cuestión de conciencia y necesitamos que los pueblos tomen conciencia. Los caminos para construir esa conciencia a veces son más lentos de los que pensamos. El movimiento popular en la Argentina se expresa hoy no solo desde el kirchnerismo, sino que el kirchnerismo es columna vertebral y ahí estaremos desarrollando conciencia para que los sectores sociales y más desprotegidos entiendan que tenemos que hacer lo que dijo Hebe, que es hacer una revolución.