Reportaje

“Para la CTA esta fue una crisis de crecimiento”

El Secretario General de la Central de los Trabajadores Argentinos, Hugo Yasky, consideró como positiva la dura confrontación dentro de la organización obrera y no descartó que quienes hoy abandonan la misma vuelvan a su seno en el futuro.

¿Cómo está el tema de la CTA?
En este momento estamos en una etapa de mucho crecimiento y debate político. Hemos hecho un plenario nacional con nueve mil delegados que marco un punto de maduración importante, y en el término de la disputa legal, fortalecidos por los dos últimos fallos de la Justicia. Recién acaba de salir otro fallo que les niega otra presentación al sector de Michelle, así que la CTA está fuerte y en camino de recuperar esa voz que durante tantos años hizo que fuéramos una parte de la lucha del trabajador.

¿Esto se va a terminar de definir con una elección complementaria?
Ahora, después del fallo de la Justicia que ratificó que había que convocar a una elección complementaria en tres provincias y en otras cincuenta mesas, lo que es decir doscientos cincuenta mil afiliados aproximadamente que deben volver a votar, ellos (el sector de Michelle) se han presentado para tratar de impedirlo con un recurso de queja ante la Corte Suprema, que es la última instancia. Ni bien la Corte Suprema se expida, vamos a convocar a la elección para que esos doscientos cincuenta mil afiliados voten y definan el resultado final, lo que cerraría el capitulo.

¿Cómo afecta esto al futuro de la CTA?
Creo que para la CTA esta fue una crisis de crecimiento. Nunca como hoy la CTA tuvo protagonismo en términos políticos y de la agenda social.
Muchos pensaban que con esto la CTA iba a desaparecer y por el contrario, cada vez estamos más presentes en las disputas del día a día de los trabajadores.

¿Fue una suerte de plebiscito entre dos sectores internos irreconciliables?
Es un capitulo de un debate en el campo popular que se dio en la Argentina pero también en muchos países de la región, donde veníamos de gobiernos claramente al servicio de la explotación y de las privatizaciones. Cuando aparecen gobiernos que empiezan a levantar banderas populares se generan debates internos, que fue lo que ocurrió en la CTA y en otras muchas organizaciones.
Hoy hay una grieta profunda entre aquellos que piensan que lo que estamos viviendo es más de los mismo, una especie de neoliberalismo enmascarado, y los que pensamos que con sus imperfecciones, porque desde ya que no hemos llegado al paraíso, pero que con marchas y contra marchas, esto es un enorme avance en términos de recuperación de derechos. Falta mucho pero está clara la posibilidad de seguir avanzando.
Este es el debate que hace que la CTA empiece a tener distintas miradas, donde existen diferencias profundas, aunque no descarto que a futuro exista la posibilidad de una nueva síntesis incluso con otros sectores del campo popular que no están en ese debate.

¿Cómo está el tema de la personería?
Creo que estamos muy cerca de obtenerla. Soy muy optimista por el reconocimiento que sigue creciendo al nivel de lo que es los trabajadores del país.
Hoy la CTA es una central escuchada por los trabajadores independientemente del lugar donde estén parados, y además es una referencia política muy fuerte en la Argentina y con un gran prestigio a nivel internacional, de manera que todos estos elementos van a influir determinantemente para que el gobierno termine de definir positivamente nuestro pedido que es libertad sindical y personería.

 
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