Nación - El Pueblo Nuevo

Reportaje
Héctor Valle

"En el 2009 seguiremos creciendo..."

El ex titular del INDEC durante el gobierno de Raúl Alfonsín, integrante del Grupo Fénix y uno de los hombres de consulta del gobierno en el tema económico habló sobre distintos temas vinculados a la economía con El Nuevo Pueblo. En una obvia respuesta a las palabras de Pérez Esquivel en este mismo medio señaló que: "...decir que Este gobierno tiene la misma política de el de Menem es al menos aventurado"


¿Cuál es su análisis de la economía del país en relación con la crisis a nivel mundial?
La crisis es una de las más importantes que ha tenido la economía mundial, hay distintas teorías sobre la extensión que va a tener pero sin dudas va a ser larga y a medida que se desenvuelve va afectando a más sectores e inevitablemente algún punto le pega a la Argentina.
Creo que nosotros estamos quizás mejor que otras naciones, porque no tenemos una situación de fuga de capitales como la que afectó a Brasil. No tenemos fuga de capitales que nos impidan refinanciar la deuda externa. Ese refinanciamiento está mas o menos accesible para el año que viene. Creo que vamos a recibir un impacto negativo del punto de vista comercial porque la devaluación en Brasil es muy fuerte, la agresividad de los productos chinos también es notable. Vamos a tener un impacto negativo en nuestras exportaciones, porque previsiblemente el derrumbe que habido en los precios de los commodities agropecuarias no se modifique sustancialmente. O sea que ha tocado un nivel del que ya difícilmente se recupere.
Los objetivos del gobierno, de preservar el mercado interno y contener la situación salarial y los niveles de empleo, creo que le van a permitir a la Argentina, por supuesto, crecer menos que lo períodos anteriores, pero transitar por una zona de dificultades en un ritmo medianamente aceptable, como que vamos a estar creciendo notablemente menos pero no en recesión. Creo que las decisiones que está tomando el gobierno garantizan una expansión del mercado interno y tenemos que acelerar ese esfuerzo. Tenemos que esforzarnos por desarrollar políticas comunes con el Brasil; reforzar los controles de importaciones a precio dumping. Todo en un contexto que Argentina puede manejar mejor que en otras épocas sin ignorar la gravedad en la cual estamos.

¿Tiene algún tipo de significancia la apertura de mercados externos como el caso de Libia; Egipto y el resto que estuvo visitando la Presidenta en los últimos días?
Si, son mercados importantes pero no son cosas que maduran de inmediato. Yo le estoy contestando lo que creo que puede pasar en los próximos meses. En el corto plazo hay que resolver el tema de la deuda; mantener el poder adquisitivo del mercado interno; mantener el nivel de empleo; tratar de bajar la presión inflacionaria. Lo concreto es lo que tenemos en lo inmediato, lo otro se verá.

Con respecto al análisis que está haciendo de la deuda externa el Ecuador, ¿esto se podría haber hecho en la Argentina?
Nos quedan algunos problemas por resolver, por ejemplo la deuda con el Club de París, que es una deuda originada en la compra de armas que se hizo durante la dictadura militar.
En general creo que la oportunidad para resolver la deuda por ese camino ha pasado. Ya estamos ante temas de otra naturaleza, tenemos la deuda que contrajo Cavallo al final de su gestión por casi 7 mil millones de dólares para salir de la convertibilidad; tenemos la deuda que se contrajo a lo largo de la convertibilidad para cubrir el déficit de pago. Tenemos una deuda, nos guste o no nos guste, de carácter logístico. No es el caso de Ecuador. Nosotros tendríamos que haber hecho eso en 1983 o en 1989, ahora ya esto está jugado.

¿Cuál es a su criterio la importancia que tiene a corto y largo plazo la vuelta al sistema jubilatorio estatal?
Entre todas las privatizaciones que hubo en la Argentina, una de las peores, solo comparable con la de YPF, fue la del sistema provisional. A partir de esta privatización nos compramos un desequilibrio permanente de las cuentas públicas.
Si usted mira la situación a lo largo del año era absolutamente insustentable. El estado tenía que abastecer de más de 4 mil millones de pesos para compensar la diferencia entre el que cobraba por el sistema público y el que percibía por las AFJP.
En definitiva, es una decisión muy importante. Ahora, tenemos que ser más prolijos que nunca en términos de en que podemos utilizar estos recursos.

Adolfo Pérez Esquivel comparó a este gobierno con el menemista ¿usted que opina?
Yo no coincido con ese punto de vista. Creo que precisamente al gobierno le ha ido bien en las decisiones que confrontan con el modelo neoliberal. Por ejemplo, la decisión de abandonar la paridad fija con el dólar; la de producir una política de aumento salariales paulatinos; la de blanquear el trabajo en negro; la de romper con el FMI; esta decisión de volver al sistema público de jubilación, son decisiones que es un poco injusto adjudicarles que es una continuidad del modelo.
Al gobierno lo que le reclamaría es, por ejemplo, que no ha reformado el sistema financiero, no ha reformado la estructura tributaria; pero de ahí a decir que la política es la misma basta leer los artículos que escribe el sr. Cavallo, para comprobar que las diferencias son sustanciales. El grado de agresividad que manifiestan los medios de comunicación masiva, los diarios más grandes de Buenos Aires; los canales de televisión, con un ataque permanente contra el gobierno, criticando la política económica, no se concibe que se diga que no cambió nada con respecto a la política económica. En todo caso hay que ver los números, hacer una evaluación objetiva y después abrir la boca.